¡Hola mis cyberamores!
Lo siento, lo siento, lo siento
mucho por la ausencia, pero resulta que además de mi internet falló mi
computadora y bueno, fue un caos. La parte buena es que la crisis ha pasado,
así que esperen reseñas los próximos fines de semana, porque tengo mucho que
compartirles. Hoy, por ejemplo, les traigo esta obra del Sr. Dickens.
Historia de dos ciudades es una de
las novelas del escritor británico Charles Dickens, publicada en 1859. Esta
novela es particularmente distinta a las demás que escribió, las cuales se
basan en su mayoría en historias protagonizadas por niños o adolescentes y
muestran una intención de reprimenda o denuncia de la sociedad británica de la
época. En esta novela histórica se narra la vida en el siglo XVIII, en la época
de la Revolución francesa.
Al mismo tiempo la historia se
desarrolla en dos países: Inglaterra y Francia, y en las ciudades de Londres y
París, respectivamente en la época de los albores de la Revolución francesa. La
primera ciudad simbolizaría de algún modo la paz y la tranquilidad, la vida
sencilla y ordenada; mientras la segunda representaría la agitación, el desafío
y el caos, el conflicto entre dos mundos en una época en la que se anuncia
drásticos cambios sociales.
«Era el mejor de los tiempos, era el
peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época
de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la
primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos,
pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos
por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la
actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que
se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado
superlativo.».
Mi opinión:
Cuando escuché de este clásico,
francamente, me daba repelús agarrarlo, ya que había escuchado que Charles Dickens
podía ser un poco rebuscado. Sin embargo, nada más empezar a leer, nada más
toparme con la cita que les presento arriba, quedé enganchada a la novela. Y
conforme iba leyendo, fui comprendiendo a algunos autores a los que he leído y
que mencionan este texto. Me parece curiosa la forma en cómo lo que leemos
impacta en nuestro trabajo como escritores. Quiero decir, a lo mejor no es una
regla que se aplique a todo el mundo, pero creo que sí lo hace en la gran
mayoría.
Historia de dos ciudades tiene
muchos elementos en los cuáles fijarse. A mí, en lo personal, la crítica social
que se presenta me parece que queda un tanto opacada. Ojo, digo «un tanto»,
porque sí que hubo elementos en los cuales me fijé inevitablemente. Las
parisinas con su labor de calceta, Dios, eso nunca lo podré olvidar, en
especial a ese personaje que se afanaba en ello sin descanso; o la guillotina,
siempre había escuchado de ella, visto películas donde hace acto de presencia,
pero en este libro se le menciona de una forma tan cruda y espeluznante.
La narración de Charles Dickens es,
debo decirlo, a la antigüita. No obstante la lectura no se hace pesada, salvo
quizás en unos cuántos diálogos, pero en general me pareció una lectura amena y
agradable.
Respecto a la trama, uff, es tan
enriquecedora, definitivamente romántica y trágica. Cada personaje está
perfectamente definido, y aunque pudiera parecer un cliché, lo cierto es que la
trama de esta novela va cobrando fuerza y complejidad conforme pasa cada
página. Y el final, por Merlín, el final es sublime, y yo en lo particular no
pude retener las lágrimas.
En resumen, una novela preciosa, muy
sentimental y que tengo que tener en mi biblioteca impresa sí o sí.
¿Y ustedes? ¿Se han leído esta
novela antes? ¡Tecleen, que yo los leo!
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