RESEÑA: «ENSAYO DE UNA CEGUERA», DE JOSÉ SARAMAGO

 

Datos:

Título del libro: Ensayo de una ceguera.

Autor: José Saramago.

Editorial: Alfaguara.

Año de publicación: 1995

Número de páginas: 420

 

Sinopsis:

Una ceguera blanca se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos por la ciudad, los ciegos deben enfrentarse a lo más primitivo de la especie humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.  José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998, teje una aterradora parábola acerca del ser humano, que encierra lo más sublime y miserable de nosotros mismos.

 

Mi opinión:

Y aquí vengo con otra distopía recomendada por el club de los lecticultores.

Sin embargo, tengo que advertir que este libro no es para todos, ya que sus páginas son reales y crueles a la vez. Muy, muy crueles. Comenzando por el principio, en donde el autor plasma con increíble horror y desesperación la pérdida visual de una persona en su coche. Tan solo con las primeras páginas, yo lloré amargamente, porque recordé la impotencia y frustración que viví a los once cuando fui quedando ciega, en el lapso de un año.

Pero vamos por partes:

La narrativa de José Saramago peca de algo muy simpático, y es de redactar párrafos kilométricos y diálogos entremezclados. Esto puede complicar la lectura o bien, volverla chocante para quien no esté acostumbrado al estilo del autor, pero el contenido de sus libros considero que valen la pena como para permitirle semejante capricho.

Los personajes, por su parte, no son denominados por nombres tales como «María» o «Antonio», sino que son reconocidos más bien por sus características, tales como: «el primer ciego», «la esposa del médico», etc.

Y por último pero quizás lo más importante, es la trama: como ya dije arriba, este es un libro cruel, realista y demasiado descriptivo en cuanto a miseria humana se refiere. Todos buscan sobrevivir en un mundo que se ha venido abajo, un mundo que ya no tiene agua, electricidad, ni leyes que lo rijan. El miedo parece ser el pan nuestro de cada día, y la desolación su fiel emperatriz. La comida está contada. Los refugios, también. Todo es caos y desgracia, se vaya a donde se vaya.

¿Y por qué carajo vale la pena leer este libro, entonces? Pues por su final, el cual me ha gustado y dejado un buen sabor de boca. Además de que considero que te hace reflexionar sobre muchos puntos de vista acerca de la personalidad humana. Eso sí, repito: no es para todos.

Pero ya saben, dudas, comentarios o sugerencias, ¡tecleen que yo los leo!