¡Hola corazones!
Bueno, bueno, hoy tengo varias cosas
que decir:
Primero, ¡estoy muy enojada porque
nadie participó en el concurso! Son unos ingratos…o unos vagos…ya, bueno,
quiero suponer que muchos estaban en exámenes u ocupados (sorry, sé que di un
plazo de inscripción muy cortito, pero se me encendió el foco a última hora) y
por eso no se inscribieron…aun así me caen mal >.<
Por otra parte, decir que tengo
sentimientos encontrados respecto a este día. Y es que hace doce años pasaron
muchas, muchas cosas en mi vida, algunas hermosas, y otras muy tristes. Sin
embargo, he decidido quedarme con las cosas buenas y lindas, como el recuerdo
de todos aquellos que estuvieron a mi lado y me iniciaron en el mundo de las
letras propiamente dicho, así como esas personas que fueron presentándose
mientras pasaban los años, gente a la que conocí y agradezco por haberme
soportado, porque tuvo la paciencia de enseñarme a mejorar. Mis lectores
constantes, comentando en cada capítulo y alentándome a seguir aunque pareciera
un imposible…mi familia, mis hermanas, mis amigos, mi primera novela propia,
presentaciones, concursos ganados, encuentros con personajes importantes de la
industria cinematográfica…todas esas cosas hoy iluminan mi corazón y forman un
nudo en mi garganta, un nudo de felicidad inmensa.
No obstante, hay algo que me tiene…
¿consternada? ¿Apachurrada? Y es que ahora que he estado conviviendo con mayor
frecuencia en grupos y comunidades de escritores, me he percatado de una cosa:
el egocentrismo es impresionante. No solo es que la gente ya no comenta, sino
que los supuestos autores son…son tan egoístas, tan centrados en ellos mismos,
negados a aceptar cualquier tipo de comentario constructivo porque, vaya, si
tienen el millar de lecturas y comentarios, ¿de qué cuenta va a llegar una a
decirle qué está bien y qué está mal? Peor todavía, si se lanza una actividad
para convivir (vale, vale, mi concurso no cuenta) o intercambiar opiniones, es
como si no hubiera nadie en la comunidad. Pero entonces alguien dice: «¡Oigan,
recomiéndenme novelas buenas!». Y es como si convocasen a una marabunta de
gente, porque de la nada, surgen entre 60 y 100 comentarios de escritores que
recomiendan sus propias obras…de verdad, no puedo creerlo. Sé que hay que
hacerle publicidad al texto de uno porque si no se queda en el olvido pero,
esto pasa de la raya.
¿Qué pasó con los escritores
que buscaban crecer, conocer gente, interactuar,
formar lazos de amistad…? No lo sé, pero esta situación me preocupa y me
deprime, porque no solo se da en una comunidad (en donde más fuerte lo he visto
es en Wattpad, tristemente, ya que medio mundo recomienda publicar allí), sino
en varias. No se trata únicamente de que los lectores solo busquen leer
clichés, sino que los autores han fijado como único objetivo el ser leídos…cuando
ser escritor significa mucho más que eso.
Pero bueno, dejaré de lado un poco
este tema porque, ¡hoy cumplo doce años de ser escritora! Y para celebrarlo y, en
vista de que NADIE quiso participar en mi concurso, he decidido publicar una
reseña…una reseña de una historia cuya autora, me ha alegrado muchísimo conocer
y cuyo carácter, me ha hecho recordar la ilusión y motivación con que escribía
en mis tiempos mozos, pero que por diferentes motivos ha menguado un tanto
durante estos años.
Ante esta crítica situación de autores
egocéntricos y arrogantes con la que me he topado, había decidido dejar de leer
a nadie a menos que me lo pidiera, limitándome a ofrecer mis servicios en los
grupos y nada más. Nada de navegar y leer fanfics u originales en la red,
porque aparte de invertir mi tiempo, sabía de antemano que más que agradecer,
los autores se iban a encabronar ante el más mínimo comentario que no fuera
halagador. Entonces y de forma que no me lo esperaba, una chica pidió mi ayuda.
Quería que leyera su historia y le diera una opinión sincera.
Mi primera impresión fue asombrarme.
Entonces piqué el link que me había pasado y comencé a leer «Nocturno V.», de
MaruCocoa.
Tengo que decir que la narración me
impresionó de tan detallada que era. Tenía sus faltas de ortografía —tildes y el
correcto uso de los tiempos verbales, mayormente—, pero hubo algo en la forma
de contar las cosas que me enganchó al instante. Hoy en día sé que describir
tanto puede hostigar al lector —y así se lo dije a la escritora—, pero fue algo
que dejé pasar, porque los personajes me atraparon, sin contar con que la trama
y la idea que manejaba me hechizó, a pesar de que tenía cierto aire similar a
otras novelas. Pero me gustó. Y seguí leyendo.
Y conforme avanzaba, le enviaba a la
autora un reporte general de lo que, en mi humilde opinión, debía modificar, y
cómo podía hacerlo. Mi sorpresa aumentó cuando vi que no se puso furiosa, sino
que prestó atención (aunque estoy segura de que al inicio se mordió la lengua
para no decirme unas cuantas verdades, jajaja, te quiero, Maru) a lo que le
decía y además, formulaba nuevas dudas que le surgían. MaruCocoa realmente
quería aprender, y eso me emocionó hasta las lágrimas.
Su historia es apasionada, rezuma
esfuerzo y dedicación en cada letra. Sus personajes tienen cierta chispa y
simpatía, su estilo aún se está forjando, pero el rumbo que va agarrando la
historia, en lo personal, me gusta mucho. Es el tipo de historia que
entretiene, pese a sus erratas, uno sigue leyendo porque además posee cierto
velo de misterio que se va mostrando de a poco. Si tuviera que definir el texto
(re editándose y actualizándose cada tanto) en dos palabras, sería: «divertido»
y «refrescante».
Lean a esta chica. Los últimos dos
capítulos están muy bien trabajados porque encima aceptó que la corrigiera
párrafo por párrafo, y espero durante el mes de abril enviarle notas de los
capítulos anteriores; la cuestión es que MaruCocoa vale la pena por el simple
hecho de que es una autora que le echa todas las ganas del mundo, y porque su
historia y sus personajes son tan humildes y vivarachos como ella. Recomendada
ampliamente, de verdad, y si le dejan algún comentario, estoy segura que ella
lo valorará muchísimo.
Aquí les dejo el link que los
conducirá al trepidante mundo de «Nocturno V»:
Gracias, Maru, por regresarme la
esperanza, y desde ahora, sabes de sobra que cuentas con mi apoyo para lo que necesites.
Y los demás…son unos ingratos por no
participar en el concurso…jajaja…es broma, vidas mías, ¡los quiero mucho!
Dudas o comentarios, ¡tecleen que yo
los leeré siempre!
¡Itza! Eres todo un amor n.n no sabes lo agradecida que estoy por soportarme tanto, con mis miles y miles de errores que parecen nunca abandonarme. Me siento alagadísima de tener un espacio en tu blog, pero más que nada por recibir tu ayuda tan sincera y alegre ¡Eres grande! :'D ¡Un besote!
ResponderEliminar¡Hola preciosa!
EliminarNo hay nada qué agradecer. Al contrario, la agradecida soy yo por haber tenido el placer y el gusto de conocerte. Espero que mis pocos conocimientos y experiencia te sirvan de algo, y si no, no te quedes estancada, busca las respuestas, los compilados de escritores que me sobrepasan por mucho (MUUUUCHO) y sigue adelante, siempre adelante.
¡Un abrazo fuerte!
Hola, lamento sobre tu concurso siendo sincero los wattpaders son personas egocéntricas me gustaría haber participado en tu concurso, lo hubiera hecho pero yo no escribo fanfics de Harry Potter y no lo he leído jaja pero sigo yo estaba pensando y pienso sobre hacer un fanfic de uno de mis animes favoritos pero como este es poco conocido ni en años llegare a tener unos 10 o mas lectores en wattpad y la pagina fanfiction no me gusta para nada pero bueno, repito lo siento por lo de tu concurso esta gente se pasa amantes de clichés malo MALOS para empeorar bueno Adiós Itzabella
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarNo te preocupes, creo que di muy poco tiempo de inscripción y, al igual que tú, hay mucha gente que no escribe FF de Harry Potter, pero mi intención era hacer alusión a los fanfics con los que me inicié en el mundo de la escritura. En fin, espero hacer más concursos, aunque francamente, lo que me hace falta es tiempo xD
Pero oye, si quieres hacer un FF de tu anime preferido hazlo. Igualmente puede ocurrir lo contrario, que por leerte la gente se decida por ver el anime. Podrías, al inicio de la historia, dar como una pequeña introducción acerca de cómo es el mundo y la trama en la que girará tu fic, así quienes no lo han leído se ubique en el mundo y puedan seguirte la pista. A mí fanfiction tampoco me gusta (lo intenté pero nada más no), pero puedes probar con Potterfics. Suena a que solo se publican fanfics de Harry Potter, pero hay de todo, incluido el anime.
Gracias a ti por leer y comentar y de nuevo, ¡ánimo con la escritura!
Gracias por el consejo Itzabella
EliminarHola, Itzabella :) soy muy, muy nueva en tu blog (Honestamente no he leído casi nada sobre ti) pero ahora que tengo la oportunidad y alguien por ahí (Ejem!) me recomendó este blog, quiero contarte un montón de cosas. Lo primero es que comparto mucho lo que piensas, lo egocéntricos que son los escritores del ahora y lo asqueroso que se está volviendo este mundo. Pienso que escribir es un arte y el arte es una cadena de montaje, en el que todos necesitan de todos. Me he leído Nocturno V (bueno, parte de ella) la mayor parte del tiempo leo por curiosidad, sin embargo me ha enganchado hasta ahora.
ResponderEliminarPor cierto ¡Felicidades por tus 12 años de ser escritora! qué grande, en serio X'D que ni las estrellas sean tu impedimento y sigue así.
Un gustazo ^^
¡Hola Abigail!
EliminarJajaja, tranquila, no pasa nada. La verdad es que no hay mucho que saber de mí, soy una mortal más en este mundo a la que le apasiona escribir y dejar aquí su opinión respecto a lo que lee.
Lo de los escritores de ahora es muy triste. Sobre todo porque es gente en proceso de formación. O más bien, todos estamos en proceso de formación. Yo lo entendería si tuvieran cientos de libros publicados, reconocidos a nivel internacional, o al menos que sus nombres aparecieran en la Wikipedia (¿?). Pero no es así. ¿Reconocidos en Wattpad? ¿En Fanfiction? ¿En Potterfics? Me parto de la risa. Se puede tener un círculo de lectores que te sigan, te idolatren, pero eso no significa que seas bueno escribiendo. Llevo doce años en el oficio y pese a todo no me considero buena en lo que hago. Me encanta, sí, hay gente a la que le gusta lo que escribo, sí, pero ninguna editorial ha querido publicarme, y por algo será. Efectivamente, todos necesitamos de todos, y todos podemos aprender de todos, pero tal parece que eso se ha olvidado.
Muchas gracias por las felicitaciones, y espero que lo que encuentres en este humilde espacio te guste n.n
¡Un saludo!