Datos:
Título del libro: Cenizas #1
Saga: Cenizas.
Autor: Ilsa J. Bick
Editorial: Nocturna.
Año de publicación: 2012
Número de páginas: 512
Sinopsis:
Cenizas se inicia con el viaje de
Alex, una adolescente enferma que, tras haber perdido toda esperanza de
recuperación, decide atravesar a solas los fríos bosques de Waucamaw. Pero por
el camino se topa con un anciano y su nieta Ellie, una niña destrozada porque
acaba de perder a su padre en la guerra de Irak. Justo cuando Alex está a punto
de dejarlos atrás, un zumbido comienza a extenderse por el lugar y un fuerte
dolor se apodera de Alex. Entonces todo se vuelve extraño: pájaros muertos
llueven del cielo, el chirrido se intensifica, los aparatos electrónicos dejan
de funcionar...
Cuando por fin el dolor cesa, el
abuelo ha muerto y Alex está sola con Ellie. Y en el bosque se oyen disparos.
Mi opinión:
Hacía tiempo que tenía este libro,
pero me había olvidado por completo de él. Por alguna razón lo confundí con «Efímera»
(del cual hablaré más adelante), así que cuando lo tomé y releí su sinopsis, me
di cuenta de que estaba tremendamente equivocada.
Tremendamente, y gratamente equivocada.
Se han escrito centenar de novelas
de zombies, así que abordar el género y lograr enganchar al lector requiere de
gracia y habilidad, porque, pareciera que todo está contado. Sin embargo, Ilsa
J. se las ha ingeniado para hacer que esto de los zombies adquiera, sino una
forma espectacular y ultranovedosa, al menos, sí fresca e interesante de leer.
E ingeniosa.
Su narración es en tercera persona,
lo cual se agradece enormemente (leer en primera persona se ha vuelto, al menos
para mí, un tanto cansino y fastidioso), ágil y, aunque eché de menos las
descripciones de escenas de acción, hay cosas que están muy bien contadas, como
la descripción de los entornos, los cadáveres y en general, las partes de
tensión. No obstante, la acción resulta, a mi parecer, un elemento fundamental
en una novela de zombies, y el hecho de que la autora corte de improviso dichas
escenas (tal pareciera que no se le da escribirlas y por eso las ha cortado, no
sé, estoy haciendo meras suposiciones) hace que la adrenalina que poco a poco vas
acumulando conforme la cuerda se va tensando, se baje de sopetón, dejándote una
sensación un tanto frustrante y desconcertante.
Los personajes son toda una delicia.
Cada uno con su propia personalidad, con sus secretos, con sus partes odiosas y
sus virtudes, incluso la confusión sentimental de la protagonista y el aparente
triángulo amoroso (que no llega a concretarse y por ende, no se le puede considerar
como tal) son creíbles y soportables, sin caer en el melodrama, ni en lo pesado
ni en que te den ganas de abofetear a nadie. Me ha encantado que aunque Alex no
lo sabe todo, sí que puede cuidarse y no es una chica inútil y bobalicona, ni
hueca, con una determinación férrea y a la que le dedico unas cuantas palmas.
Como dije antes, la trama es algo
curiosa, fresca e interesante de ver; no puedo decir mucho al respecto porque
estaría dando tremendo spoiler, pero sí puedo adelantar que si te gusta el
romance y sientes curiosidad por ver cómo este se mezcla con los zombies, esta
es tu novela. No hay empalagamiento, y la explicación del supuesto virus es…es
ingeniosa, creíble y con mucha gracia, si tenemos en cuenta lo sobreexplotado
que está el género.
Una novela que recomiendo no tanto para los que les gusta
ver sangre y masacre, sino más bien, para quienes tengan ganas de encontrarse
con algo diferente.
Y ya saben, dudas, comentarios o
sugerencias, ¡tecleen que yo los leo!
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