Hace ya varias semanas les hablé de «La caverna de Noesis», novela
de corte fantástico que me ha dejado un muy buen sabor de boca. Hoy, les traigo
una entrevista hecha al autor, a quien le estoy muy agradecida por haber
aceptado responder. Espero que la disfruten tanto como yo y, de igual forma,
que hagan una que otra reflexión al respecto. Sobre todo porque nosotros los
autopublicados tenemos un mundo entero por compartir con ustedes, es cuestión de
que nos permitan entrar en su imaginación hasta llegar al mismísimo centro de
sus corazones.
¡Ahí va!:
1.
¿A qué edad comenzaste a escribir? ¿Sobre qué género?
Creo que a los 12 años, más o menos. Escribía
Fan Fics de Stargate, así que podemos decir que escribía Ciencia Ficción.
2. ¿Cómo fue que se te ocurrió
la idea para escribir «La caverna de Noesis»?
Aunque parezca raro, o quizá un tópico, soñé el
final. No con los mismos personajes, obviamente, pero sí que soñé el desenlace.
Eso me tuvo un tiempo intrigado, y cada vez que intentaba explicárselo a mis
amigos, me miraban raro. Así que empecé a tirar de ese final y fui formando
toda la historia de John Wohl. Pero ahí ideé en parte la historia, la Historia
(con mayúscula) vino de otro cúmulo de cosas. Realmente no puedo decir que
Reyweldon sea completamente mío, mucha gente ha colaborado aportando ideas y
refutando otras hasta altas horas de la noche.
3. ¿Cuánto tiempo te tomó
escribirla?
Algo más de dos años. Y otros dos corregirla. Y
estuvo como 4 años en un cajón, madurando, con pequeñas revisiones. Aunque he
de decir que mientras se corregía, y maduraba, también se ha ido ideando y
construyendo lo que va a ser la continuación de la historia… Así que mi
respuesta va a ser que todavía no está acabada. J
4. ¿Tocaste puertas en algunas
editoriales, o te lanzaste directo a por la autopublicación en cuanto tuviste
lista la novela?
Primero la mandé a varios concursos. Concursos
que tenía que estar muy motivado a apuntarte, dado que pedían los manuscritos a
una cara y doble espaciado, lo que convertían la novela en un mamotreto de 500
hojas (1.000 páginas) en DIN-A4. También me acerqué a todas las editoriales que
había en Bilbao, y sólo dos me abrieron las puertas, y ambas para pedirme
dinero. Así que mi siguiente plan fue enviar los cuatro primeros capítulos a
todas las editoriales y agentes literarios que publicaran juvenil, fantasía o
ciencia ficción. En esto tuve más éxito, un agente se
interesó y dos editoriales me pidieron el manuscrito completo. El agente me
escribió al de poco para decirme que abandonaba el negocio, y por las editoriales
todavía estoy esperando respuesta. Después me di por vencido un tiempo, hasta
que un día apareció ante mí Kindle Direct Publishing. A partir de aquí recuperé
la motivación de publicar, así que en unos meses tuve listo el manuscrito de
“La caverna”, y se publicó en Amazon.
5. ¿Cuál es tu parte favorita a
la hora de escribir? ¿Qué es lo que menos te gusta de dicho proceso?
Supongo que, como les sucederá a todos los
escritores (y si no les pasa no me fio de ellos) lo que más me gusta es ese
momento en el que empiezas a teclear y toda las historia sale de tus dedos
perfectamente hilvanada, seguida, sin parar para respirar. Es ese momento en el
que deseas poder teclear más deprisa porque tienes miedo a que la musa se
escape. La primera vez que me sucedió entendí a qué se refería la gente con
tener una musa. Realmente parece que otra persona escribe con tus dedos.
Y lo que más odio, pues no lo sé. Tengo varias
cosas al mismo nivel. La primera es corregir y hacer cambios, cometiendo nuevas
erratas en los cambios. No me gusta mucho revisar, pero cuando acabo luego me
siento bastante satisfecho. Es como hacer deporte, no siempre te apetece, pero
después de hacerlo te sientes mejor contigo mismo.
Otra cosa que odio es la percepción que tengo
como lector de mis textos. Por ejemplo, a mí no me acaba de convencer el
capítulo de “La Familia Wohl” (cómo está escrito, no la historia que cuenta),
sin embargo, mucha gente me ha dicho que es su capítulo favorito. Y sin
embargo, el capítulo Deus Ex Machina es de lejos uno de mis favoritos, pero el
primero que suelen descalificar los demás lectores. En conclusión, odio la
inseguridad que esto me crea, porque no tengo ni idea de si va a gustar o no la
historia que estoy contando. :P
6. ¿Por qué crees que en la
actualidad proliferan los autores autopublicados?
Me remito a la respuesta de la pregunta cuatro.
Actualmente es tan difícil que una editorial te haga caso que no hay manera de
acceder a un mínimo de público objetivo (Los amigos no llegan a valer, siempre
te preguntarás si se están conteniendo o exagerando). Creo que todos los
escritorcillos como yo nos merecemos una oportunidad para que critiquen
nuestros escritos y de trasmitir el mensaje que queremos enviar a la sociedad.
7. Con respecto a la creación de
tus personajes, ¿manejas alguna especie de base de datos donde archives sus
características físicas y de personalidad?
Al principio no lo hice, y en el momento en el
que apareció un tercer personaje ya me perdí completamente. Así que me decidí a
hacer las fichas de los personajes que necesitaba la historia, y reescribir
desde cero los primeros capítulos. Todo sea dicho, lo que hago es crear
personajes según los voy necesitando para contar la historia, pero antes de que
“aparezcan en escena”, creo completamente su historia, desde el nombre de sus
padres, dónde nacieron, cómo se educaron, sucesos que les marcaron, rasgos
importantes, etc, hasta sus objetivos en la vida. Este proceso me gusta mucho,
porque luego puedo jugar a poner a distintos personajes en una misma situación
(por ejemplo, una entrevista) y ver cómo reaccionan.
8. ¿Fue complicado crear el
idioma élfico? ¿Está basado en algo?
Complicado, complicado, no. Aunque me he
arrepentido un par de veces de utilizarlo, ya que soy incapaz de pronunciarlo y
de aprenderlo. Y sí, está basado en la gramática de un idioma milenario, pero
modernizada. La fonética es la que no tiene ni pies ni cabeza, o eso creo.
9. ¿Qué te llevó a crear el
personaje de Leinad?
No sé si puedo contestar a esta pregunta sin
soltar spoilers, así que a partir de aquí, hay spoiler.
Conocí a un misionero que había ido a Filipinas
a ayudar a gente que tenía sus poblados en vertederos (no junto a, en, dentro
de). Habían ido a construir suelos de hormigón para las lluvias, y se llevaron
varias cámaras de fotos. Aquello me impactó mucho, sobre todo porque los niños
parecían felices, pero sólo los niños. No sé, durante mucho tiempo pensé en
cómo sacar a esa gente de ahí. Poco después también descubrí sobre niños
soldado, y de la forma en la que los reclutaban. Si a eso le juntamos que por
aquella época llegué a la conclusión de que el “primer mundo” existe a costa de
que existe el “tercer mundo”, pues tenemos la metáfora de la vida de Leinad.
10. Como lector, ¿qué género es
tu preferido?
No tengo un género de novela favorito. Me gusta
leer de todo… salvo romántica. Con el género romántico sí que le pongo malos
ojos directamente. Y con Histórica me sucede que, si en la novela algo no se
ajusta a la realidad, me suele dar mucha rabia y suelo cerrar el libro.
Podríamos decir que lo que más me gusta son las buenas historias, esas que te
hacen pensar, que te emocionan.
11. Se dice que llega un punto
donde el autor pierde el control de sus personajes y son ellos quienes parecen
decidir lo que contarán y cómo lo contarán: ¿tú qué opinas al respecto? ¿Te ha
pasado alguna vez?
Absolutamente. Estoy de acuerdo. Si los
personajes están bien definidos no les puedes obligar a hacer cosas que no
cuadran con su personalidad. Por ejemplo, si un personaje tiene prejuicios
contra los gnomos, en presencia de ellos, es muy difícil arrancarle palabras
amables, que no escondan ironías. Da igual que le grites “¡Necesito que digas
que es un sitio precioso!” que el personaje no lo dirá. De hecho sería buena
idea sacarlo de ahí.
12. De tu propia historia, ¿cuál
es tu personaje favorito? ¿Por qué?
Esta pregunta es muy difícil. Aquí porque va
escrito, y no se ve cuánto estoy pensando esta pregunta.
13. Según tu propia experiencia,
¿qué es lo más complicado de ser autopublicado?
Que alguien te haga caso, conseguir un poco de
visibilidad. La autopublicación no termina una vez la novela está a la venta.
Todavía faltan meses de auto promocionarse, de hablar uno a uno con los
primeros lectores, de leer y visitar blogs literarios,… aunque he de decir que
es complicado, sí, pero muy gratificante. Personalmente, siento que estoy
aprendiendo muchísimo y conociendo a gente muy interesante.
14. ¿Qué les dirías aquellos a
los que les gusta escribir, pero no se animan a lanzar al mundo sus textos?
Primero, pienso que es una decisión personal
publicar los textos de cada uno. Aunque si se duda en publicar o no, entonces
la respuesta es que sí, que se quiere publicar, y yo, según mi propia
experiencia, animo a hacerlo. Durante mucho tiempo mis únicos lectores fueron
amigos y conocidos. A día de hoy he recibido mensajes de muchos países y,
aunque solo fuera por uno de ellos, ya ha merecido completamente toda esta
aventura.
Si
todavía no se leen la novela, los invito a que la consigan en Amazon:
¿A qué
esperan para adentrarse en el increíble mundo de Reyweldon? ¡Vamos, no se van a
arrepentir!
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