PERCY JACKSON Y EL LADRÓN DEL RAYO

Desde que vi —u oí, da igual —los cortos decidí que quería ver esta película. Tras pasar la decepción de Harry Potter y el Misterio del Príncipe, necesitaba recuperar esa euforia que dejan las películas buenas. Me la regresó Avatar, la cual si bien no es una película de fantasía, tiene un caleidoscopio de sonidos, emociones, temas actuales y universales que…wow. Y luego llega esta: Percy Jackson y el ladrón del rayo. Obviamente, no hay comparación con la de Avatar, pero sí es una de las películas que volvería a ver. Habla sobre Percy Jackson, un chico con dislexia, que resulta ser hijo de Poseidón y es culpado por robarse el rayo de Zeus. Soy amante de la mitología griega, y debo decir que me ha fascinado cómo la manejan en esta película. Ciertamente, aparecen las míticas criaturas que hemos visto en todos lados, lo que con cierto toque diferente. Y la segunda razón por la que volvería a ver esta película, es por el matiz que se les da a los discapacitados. Para ser franca, a mí no se me habría ocurrido atribuir la dislexia al hecho de ser hijo de un Dios. En serio, aplaudo a Rick Riordann por la idea. Cabe señalar que la película está basada en el libro: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo; el ladrón del rayo el cual, no he tenido el placer de leer, pero espero hacerlo pronto.