Título del libro: La conexión.
Saga: Partials.
Autor: Dan Wells.
Editorial: V & R
Año de publicación: 2013
Sinopsis:
Nuestro tiempo se acaba. La humanidad está a
punto de desaparecer.
En 2076, en un mundo devastado por la guerra,
los seres humanos están al borde de la extinción y la clave de la supervivencia
está en manos de una chica de 16 años. La humanidad está a punto de desaparecer
tras haber perdido la guerra con los Parciales (seres creados con tecnología
genética, idénticos a nosotros). Los humanos sobrevivientes fueron reducidos a
unos pocos miles por el RM, un virus letal utilizado como arma biológica, al
cual solo parte de la población es inmune. Los habitantes se concentraron en
Long Island y, aunque los Parciales se han retirado misteriosamente, su amenaza
persiste. Pero lo peor de todo es que en 11 años no ha habido un solo bebé que
haya sobrevivido al RM.
Kira Walker, una estudiante de medicina de 16 a
los, se encuentra en la línea de fuego de esta batalla. Es testigo de los
estragos que causa el RM y también de las leyes de embarazo obligatorio, que
han llevado a la ciudad a las puertas de una guerra civil. En esta desesperada
búsqueda por salvar la continuidad de su raza, Kira descubrirá que la
supervivencia de humanos y Parciales dependerá de sus esfuerzos por comprender
la conexión entre ambos, algo que el mundo ha olvidado...o quizás, nunca supo
que existía. En el camino develará varios misterios y un secreto que va más
allá de las luchas por el poder, el control y la conservación. ¿Rebeldía u
obediencia? ¿Autoritarismo o revolución? La respuesta parece ser una sola:
libertad. Pero ¿a qué precio?.
Mi opinión:
La verdad es que comencé este libro a ciegas
(ya sé, ya sé, todos los libros los comienzo a ciegas pero, ustedes me
entienden) sin siquiera saber de qué iba. Simplemente me dijeron: «es una
distopía estupenda, tienes que leerla», y como chica obediente que soy, pues me
lancé de cabeza en sus páginas. No leí la sinopsis. Sólo lo agarré y lo abrí.
Y voy a ser franca.
Estuve a punto de babear sobre la almohada.
¡Pero quietos!
Sigan leyendo.
La narración de esta obra es buena. Contada en
tercera persona (¡amén!) desglosa un vocabulario amplio, fluido y bastante
digerible para tratarse de ciencia ficción, y de una protagonista que estudia medicina.
La verdad es que tengo pocas quejas al respecto.
Los personajes son interesantes. He de admitir
que a ratos me parecían un poco planos, como que no notaba diferencia entre uno
y otro, sobre todo tratándose de las chicas. Si tengo que ponerme en mal plan,
diría que sólo una de ellas vale la pena para mí —y no es la protagonista,
quien, por cierto, nunca terminó de gustarme—, a diferencia de los caballeros,
los cuales se han llevado mis palmas: estupendamente bien definidos, logré
visualizarlos con total claridad y hasta conecté con ellos. Bueno, ¡que casi digo
que le agarré cariño a uno… hasta que ese uno murió! ¡Qué trauma! ¿Por qué
siempre me gustan los futuros cadáveres? U.u
Sobre la trama… Ah, la trama. El gran pecado y
virtud de esta obra. No sé si soy la única, pero el inicio de este libro se me
hizo espantosamente tedioso. Lento a más no poder, súper desconcertante para
quien, como yo, no se leyó la sinopsis antes de empezarlo. La supuesta acción
inicial no es suficiente como para motivarte a seguir leyendo, y aunque el
argumento base acerca de la ley de esperanza me ha parecido muy original,
tampoco fue un incentivo lo bastante fuerte. Sin embargo, una vez los personajes
empezaron a tomar cartas en el asunto, la cosa cambió. Oh, claro que lo hizo.
Dan Wells presenta los acontecimientos de esa forma tan sutil y despreocupada
que a mí me chifla, haciéndote creer una cosa completamente diferente a lo que
en realidad es. Juega con el lector, le da a probar trocitos de pastel cuya capa
exterior parece ser de vainilla, ocultando de forma increíble el relleno de
chocolate. Hasta que por fin le hincas el diente y Dios, es una delicia.
Así es como describo el final. Delicioso.
Adictivo. De infarto. Justo cuando todo parece haber llegado a su fin, cuando
crees haberle agarrado el hilo tanto al estilo del autor como a la trama,
ocurre una revelación impactante. Las últimas páginas son sencillamente
alucinantes, con chorros de adrenalina, tragedia y una última carta que parecía
olvidada, y que termina siendo crucial.
No estoy muy segura de que este libro sea para
todos. Sin embargo, creo que para quienes se desesperan fácilmente, puedo
recomendar que sigan leyendo, porque la obra merece la pena, y mucho.
Y ya saben, dudas, comentarios o sugerencias,
¡tecleen que yo los leo!
Tengo muchas ganas de leerlo!
ResponderEliminarTe sigo y te invito a que te pases por mi blog.
Un beso.